Daniel Cataño, nuevo número 10 del Bolívar: oportunidad, experiencia y expectativas
El Club Bolívar oficializó a Daniel Cataño como su nuevo número 10 para el segundo semestre de 2025. El mediocampista colombiano, de 33 años y con amplia trayectoria en equipos como Millonarios, Deportes Tolima, Independiente Medellín y Atlético Bucaramanga, llega a La Paz con la misión de aportar jerarquía y talento en una temporada que incluye la Copa Sudamericana y el torneo doméstico.
El anunciamiento se hizo a través de un video institucional y un comunicado en redes oficiales, donde se destacó que su estilo de juego —orden, visión y creatividad— encaja con la identidad histórica del club en su centenario winsports.co. Marcelo Claure, presidente del club, expresó: “un volante ofensivo con jerarquía, talento y la magia de ese número 10 que, en nuestra historia, es tradición”
El arribo de Cataño se produce en reemplazo temporal de Ramiro Vaca, quien está suspendido por dopaje, aunque él aclaró públicamente que no viene a sustituirlo directamente, sino a formar una dupla complementaria cuando el boliviano retorne.
Además destacó su buena condición física y afirmo que la adaptación a la altura no será un impedimento, pues ya jugó en Bogotá (2 625 msnm)
Bolívar apuesta a dinamizar su producto: se anticipa el lanzamiento de la camiseta 10 con su nombre, potenciando las ventas de indumentaria y derechos de imagen. Además, refuerza su marca internacional con la llegada de un jugador exterior.
Desde lo deportivo, el fichaje genera altas expectativas. Cataño llega con 22 partidos, 15 goles y 17 asistencias en su última temporada con Millonarios, datos que evidencian su aporte ofensivo y su especialidad en remates de media distancia y bola parada
Su trayectoria en Colombia, incluyendo títulos nacionales, respaldo en selecciones menores y experiencia profesional, ofrece a Bolívar un perfil consolidado.
Para el club boliviano, que compite en torneos continentales como la Copa Sudamericana, su refuerzo representa un alivio crucial en la línea creativa y ofensiva. El dorsal 10, vacante tras la salida de Bruno Sávio, ahora pertenece a Cataño, reflejando el peso simbólico de su llegada y la confianza depositada en él.
Fuera del campo, la incorporación de un futbolista colombiano de perfil alto favorece relaciones internacionales y comunicación del club. En redes sociales y medios, la presentación fue calurosa y generó reacciones contrastantes en Colombia: mientras existen elogios por su entrega, también se escuchan críticas debido a lesiones y expectativas previas .
En términos de mercadeo, Bolívar apuesta a dinamizar su producto: se anticipa el lanzamiento de la camiseta 10 con su nombre, potenciando las ventas de indumentaria y derechos de imagen. Además, refuerza su marca internacional con la llegada de un jugador exterior reconocido.
Culturalmente, el fichaje subraya la historia boliviana de contar con jugadores colombianos. Cataño se convierte en el séptimo colombiano en vestir la casaca azul, después de nombres como Jair Reinoso o Jhon Córdoba, quienes tuvieron impactos diversos en el club.
Esta continuidad abre expectativas sobre su adaptación al fútbol boliviano y su influencia en la renovación de la plantilla.
El reto de Cataño será liderar el mediocampo creativo, aportar asistencias y goles decisivos, y adaptarse rápidamente bajo la dirección técnica de Flavio Robatto. En conferencias se mostró optimista: “es un reto importante, quería ir a otro país a hacer historia. Quiero estar a la altura y vamos a conseguir grandes cosas”
Finalmente, su llegada representa una oportunidad para clubes colombianos en gustar mercados vecinos. Simboliza conexión entre ambas ligas y busca fortalecer el proceso deportivo internacional. Si cumple con las expectativas, será recordado como un acierto estratégico y generacional.